Principales diferencias entre la Realidad Aumentada y la Realidad Virtual
Más allá de su interacción con el mundo real, la Realidad Aumentada y la Realidad Virtual presentan otras diferencias sustanciales en relación con las experiencias inmersivas que se desarrollan gracias a estas tecnologías, los dispositivos que utilizan para ello y cómo se están aplicando ya tanto en el ámbito empresarial como en el de ocio y entretenimiento.
A continuación, exploraremos las principales diferencias entre ambas: Realidad Aumentada vs. Realidad Virtual.
▶ Diferencias en experiencias inmersivas
La experiencia en VR es totalmente virtual. Al llevar las gafas de Realidad Virtual todo lo que vemos y escuchamos está generado por ordenador. En cambio, en AR se entremezclan los elementos virtuales con el mundo real, pudiendo ver al mismo tiempo elementos tangibles, reales, con elementos digitales superpuestos, visibles a través de nuestros dispositivos móviles o las gafas de Realidad Aumentada.
Así la sensación del usuario también cambia de una tecnología inmersiva a otra. En la Realidad Aumentada, no se llega a saber diferenciar qué es real y que no cuando lo vemos a través de las pantallas o gafas. En la Realidad Virtual sabemos que estamos en un entorno virtual, pero nuestros sentidos pueden llegar a engañarnos con el efecto de inmersión total.
▶ Diferencias en la interacción con el entorno
Entre la Realidad Aumentada y la Realidad Virtual, una de las diferencias más determinantes es el grado de inmersión. En la Realidad Aumentada la sensación de teletransporte es nula. En la Realidad Virtual se produce entre los usuarios una verdadera sensación de haber viajado a otros mundos, donde el grado de detalle e interacción es mucho mayor.
La interacción en las experiencias de Realidad Aumentada se produce únicamente en los límites de la pantalla del dispositivo móvil, en cambio, en la Realidad Virtual y gracias a las gafas VR la interacción es 360º grados.
▶ Uso de dispositivos para cada tipo
Otro gran punto diferencial entre la Realidad Aumentada y la Realidad Virtual son los dispositivos que cada tecnología utiliza. Mientras que con AR es suficiente que el dispositivo tenga una pantalla y cámara, para disfrutar de la experiencia, en VR es necesario disponer de dispositivos más potentes y concretos, como son los cascos o gafas, es decir, un dispositivo que aísle visualmente al usuario.
Además, de las gafas de Realidad Virtual también se puede incorporar a la experiencia otro tipo de accesorios como los mandos, guantes, auriculares y trajes hápticos. Complementos que no sólo nos permiten ver, oír y sentir estas nuevas experiencias digitales, además nos ofrecen una gran libertad de movimiento para disfrutar del universo virtual.
▶ Diferencias en las aplicaciones de cada tipo
Aunque ambas tecnologías pueden aplicarse a todo tipo de sectores y actividades, la Realidad Aumentada y la Realidad Virtual presentan características únicas que pueden hacer que una sea más efectiva que la otra al desarrollar las experiencias inmersivas.
Para la digitalización de los espacios físicos y acciones de marketing experienciales, la Realidad Aumentada es más efectiva al poder acceder a las experiencias directamente desde teléfonos móviles. Facilitando que varias personas disfruten a la vez de las actividades inmersivas. Además, en sectores como el educativo, retail o industrial, el poder superponer notificaciones, informaciones, fotografías y vídeos en las aulas, productos o maquinaria reales supone un punto diferencial en la experiencia del usuario.
Por otro lado, la Realidad Virtual aumenta los niveles de inmersión y gamificación de la experiencia. Un hecho que, en el área de formación tanto a nivel educativo como profesional, online y offline, potencia la atención del usuario, la motivación y la retención del nuevo conocimiento adquirido. A nivel industrial, la Realidad Virtual se utiliza en Virtual Trainings y simuladores 3D para impulsar el aprendizaje autónomo de los profesionales.
La Realidad Mixta: la unión de ambas tecnologías
Pese a las diferencias entre Realidad Virtual y Realidad Aumentada, la tendencia es que poco a poco ambas tecnologías se vayan acercando y fusionándose en una nueva realidad inmersiva: la Realidad Mixta (MR), donde la inmersión e interacción VR se complementa con la superposición de elementos AR sobre el mundo real.
La Realidad Mixta es la combinación de la Realidad Virtual y la Realidad Aumentada, donde a través de unas gafas o cascos es posible ver el mundo real e interactuar con todos los elementos virtuales superpuestos. La experiencia inmersiva es 360º grados, llevando la Realidad Aumentada más allá de la simple visualización de elementos digitales, pudiendo interactuar con todos ellos sin límites.
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Entender las diferencias entre la Realidad Virtual y la Realidad Aumentada hace que, a la hora de decantarnos por utilizar una u otra tecnología, seamos más conscientes de sus características, aplicaciones y limitaciones.
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